como otra cualquiera
el infinito abre sus puertas,
bajan las estrellas
como ángeles
en busca de oficio
deambulan apacibles
por este mundo ciego,
su luz penetra
por las riberas de la noche
en una búsqueda callada
brillante, infinita
persistente a pesar de todo
como un poema olvidado
como un poema incomprendido.
Mientras tanto,
hombres y mujeres
cierran sus puertas
se niegan al placer
del universo sereno
acústico como un teatro vacío
Conviven callados
hombres y mujeres
bajo una luz artificial
que no ilumina
ni deja huellas en el alma
©Vicky Toledo