lloré como mujer valiente
con ese llanto despavorido
que encuentra fuerza
en las cuerdas vocales
y hace uso de gemidos
de aullidos y de sollozos
mientras se muere de espanto
Que se revuelca en el dolor
y se ahoga en la noche
y espera ver salir el sol
para inventar mas plegarias
mas improperios, mas lágrimas
como una masoquista
que alcanza a darse latigazos
en la médula de los nervios
y se ahoga en un mar
de desolación y tristeza
Así lloré yo, como mujer
como mujer también juré
nunca mas llorar así
nunca mas tomar el látigo
que me detone por dentro
cual carga de dinamita
que hace volar en pedazos
las ilusiones de la vida
convirtiendo la piel en harapos
y el corazón en piedra
Por eso hoy, como mujer
mantengo mi juramento
porque es mejor reír que llorar
porque la lágrima enseña
que hay que tomar la vida
sin látigo y con cautela
que se puede saborear
el sabor salado en el mar
y no perder la dulzura
que esta hermosa vida ofrece
sin necesidad de llorar
sin necesidad de llorar
©Vicky Toledo
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