Eres eterno en mi, Papá
Por haber sido quien fuiste
La antorcha en mis olimpíadas
El sembrador de mis surcos
El visionario de mis días
Me trajiste una nube del cielo
Creaste un mundo fantástico
En el que aprendí a vivir soñando
Y a conquistar mis fantasías
Me enseñaste con ternura
El amor por la lectura
Las fases de la Luna
Y a escuchar a las ranas
Antes de llegar la mañana
Me mostraste las estrellas
Siendo tú una de ellas
Nunca sentí tu castigo
A pesar de haberlo merecido
En las tibias y queridas noches
Tú conversabas conmigo
Abrías mis ojos al mundo
Sin obviar verdades ni utopías
Me impulsaste siempre a seguir
Cuando la realidad apremiaba
Me mostraste que en el mundo
A pesar de los pesares
Lo importante es ser feliz
Siempre supiste ser
El padre que necesitaba
Fuiste una gran bendición
Que resplandece en mi camino
Tus cartas aún las conservo
Como un bendito tesoro
Maravillosos recuerdos
De todo lo que vivimos
Por todo esto y más
Siempre serás Papá
Mi estrella en mi sendero
Donde quiera que estés
Iluminas mi destino
Gracias te doy Papá
Por haber sido
De Dios el elegido
Para engendrar la semilla
De tu única y amada hija
Gracias le doy a Dios
Por haberme permitido
Ser esa hija tuya
Que te vive agradecida
Que Dios te tenga por siempre
En un lugar especial
Hasta yo pueda un día
Volar hasta tu cielo
Y tu tiempo acompañar
©Vicky Toledo
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