Cada día en las claras mañanas
o en las noches frías de sutil invierno
las horas que llegan a mi vida
me las invento plenas de armonía
Camino por la calle y siento
confianza al caminar, no hay miedo
todo brilla, luz de humanidad
y si hay oscuridad, el corazón alumbra
Corazón palpitante y refulgente
del ser humano cualquiera
que deambula febrilmente en su afán
de hacer bien y nada más
En la calle solo hay gente buena
hombres y mujeres de buena fe actúan
no hay maldad, ni liviandad ni hipocresía
en las cosas de la calle y de la vida
Y sonrío al pordiosero que me bendice
y platico con jóvenes en la esquina
la cortesía del pasajero me deslumbra
la cortesía del pasajero me deslumbra
la risa franca de los niños me ilumina
Y me invento un mar de sentimientos
creados con amor por todo el universo
entregados con sonrisa al caminante
que en lo cotidiano busca eternizarse
Me invento un mundo sin dolor
de sabor dulce y fragante piel
donde el aire es puro y respirable
donde puede caminar el inmigrante
También me invento ciudades llenas de árboles
criaturas celestiales gobernando los países
hijos con padre, madres felices
el abandono solo en el diccionario existe
Y hasta me invento una América sin fronteras
construida con manos morenas, blancas y negras
y ojos que miran las mismas estrellas y el mismo cielo
todo me lo invento, todo!
©Vicky Toledo
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