Esa taza de café que compartimos
conoció nuestro secreto
escuchó un solo te quiero - a dúo
un hondo suspiro con un eco
un corazón latiendo en dos pechos
una mirada con reflejo en unos ojos
que miraban al amor en dos luceros
El café saboreado por dos bocas
consumió las horas en segundos
el fondo de la taza recogía
los silencios tiernamente producidos
por apasionados besos enamorados
más café, más besos, más suspiros
insuficientes horas en idilio
La tarde cae, las palabras cesan
las manos se buscan, se entrelazan
los ojos sin hablar se besan
finalmente, el momento llega
en que el latido acelerado
de aquel doble corazón enamorado
busca mas, quiere todo
El café se ha enfriado, ya no importa
el calor de los cuerpos encendidos
quema todo, hasta el alma
la cordura se ha ido con la calma
solo existe el frenético deseo
de dar todo nuestro amor reprimido
en dos cuerpos y un anhelo
©Vicky Toledo
Un gusto asomarme a un alma sensible y delicada! Me encanta el café, la poesía, y la gente que la comparte.
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog! Lota