Camina lenta sin mirar atrás escudriña el frente con sus ojos
Aprende a disfrutar el panorama en su andar
Los sube y baja del camino que son parte de su destino
Los demás van tan veloces que no la miran
Van locos en sus carreras por llegar a ningún lugar
Ciegos, compitiendo con un destino que talvez no llegará
La tortuga sin sorprenderse por tanta velocidad
Continúa igual su ritmo pues más vale tarde que nunca
Encontrar lo que ella busca en el momento preciso
Da un paso y otro más, se detiene muy seguido
Poco a poco a lo seguro sin duda ya está llegando
A alcanzar lo que siempre ha querido
Descansa bajo un árbol pues fácilmente se cansa
Por el peso que lleva encima, se lo ganó por querer ir de prisa
Ese peso hoy la protege de la ortiga y de la espina
Muy despreocupada camina y piensa
Su caparazón la cuida, su corazón la alerta
De lo que en su vida encuentra
Más sabe la tortuga por vieja que por lenta
La paciencia es la condición que la lleva sin perjuicio
Sin vanidad y sin vicio al lugar donde la esperan
Las mieles de todos los panales, los vientos primaverales
Las brisas frescas del océano, el calor de una buena hoguera
Y un amor dulce, paciente y franco que por ella dejó la prisa
©Vicky Toledo
©Vicky Toledo